Es imposible ser un buen líder sin estar consciente de uno mismo, escribe Anthony K. Tjan para Harvard Business Review.
Ser consciente de uno mismo es parte primordial de tener un carácter fuerte y es lo que le da la habilidad a una persona para guiar con propósito, autenticidad, honestidad y confianza. El tener un mejor entendimiento de quienes somos nos hace entender qué necesitamos por parte de otras personas.
La pregunta es, entonces, ¿cómo cultivar esta consciencia y desarrollarla aún más?.
Estas son 5 maneras de hacerlo:
1. Meditando
La meditación es la práctica para mejorar la conciencia. La mayoría de formas de meditación empiezan con inhalar y exhalar. La meditación no tiene que ser formal, puede ser solo unos minutos de reflexión y pausa durante el día.
Durante estas meditaciones, Tjan se hace algunas preguntas que incluyen:
¿Qué quiero lograr?
¿Qué estoy haciendo que está funcionando?
¿Qué me está haciendo tropezar?
¿Qué puedo hacer para cambiar?
Otro tipo de meditación es hacer cosas de la vida diaria que inspiran serenidad terapéutica como lavar los platos o trabajar en tu jardín.
2. Escribiendo tus planes y prioridades claves
Una de las mejores formas de volverte consciente de ti mismo es escribir lo que quieres hacer y llevar un seguimiento de tu progreso. Así podrás analizar qué debes cambiar y cuánto has crecido a través del tiempo.
3. Tomando exámenes psicométricos
Los exámenes psicométricos no tienen respuestas buenas o malas. Están diseñados para darle a las persona que los toma características o rasgos que los describen ante los ojos de otras personas. Esto puede hacer que cualquier persona reflexione y trate de entender su carácter.
4. Preguntándole a amigos en los que confías
No sabemos que impresión damos a todas las personas. Dependemos de la retroalimentación de nuestros amigos, colegas y mentores. Si quieres saber cuales son tus defectos, pídele a tus amigos sus perspectivas críticas y honestas. Hazlos sentir seguros para que puedan ser honestos contigo. O pídeles que te ayuden a dejar de hacer algo que sabes que es un defecto – como interrumpir a la gente o llegar siempre tarde – simplemente llamándote la atención acerca de esto.
5. Busca retroalimentación en el trabajo
Aparte de preguntarle a tu familia y amigos de forma informal, debes usar el proceso formal para pedir retroalimentación en tu trabajo. Si la retroalimentación es constructiva y bien hecha, te puede hacer ver tus fortalezas y debilidades.
Al fin de todo, necesitamos ser conscientes de nosotros mismos. Si no lo somos, no podemos empezar a ser líderes. Es un proceso y nunca para, pero estos 5 consejos te pueden ayudar a empezar y a hacer el proceso más rápido y fácil.