El Reino Unido, ha puesto en marcha los ensayos con coches autómatas o sin conductor. Dichos ensayos se van a llevar a cabo durante los próximos tres años, lo que supondrá una inversión de más de 28 millones de dólares (unos 25 millones de euros), por parte del Gobierno.
En concreto, el primer experimento, ha tenido lugar en Greenwich, frente al emblemático 02 Arena. Ésta es una de las áreas en las que se realizarán los ensayos, junto con Bristol, Coventry y Milton Keynes.
No existe barrera legal
Claire Peyrre, subsecretaria de Transportes, ha dicho que “la tecnología de los vehículos sin conductor tiene el potencial de generar un cambio profundo en las carreteras del Reino Unido, lo que implicaría importantes beneficios para la seguridad vial, la inclusión social, las emisiones y el tráfico”.
Este primer ensayo, llega, además, precedido por la publicación de un informe del Ministerio de Transporte. En el mismo, se revela que no existe ninguna barrera legal para realizar pruebas de vehículos sin conductor en la vía pública. Aunque, eso sí, el gobierno británico, publicará un código de prácticas la próxima primavera para todos aquellos que deseen probar los vehículos sin conductor en las carreteras del país.
Básicamente, esta nueva tecnología, va a ser de gran utilidad para los conductores. Y es que en Inglaterra, estos emplean una media de 235 horas al año al volante (el equivalente a unas 6 semanas de trabajo). Respecto a esto, Perry, ha aclarado que “los vehículos sin conductor harán que las personas tengan más tiempo” y “también habría que tener en cuenta que alrededor del 93% de los accidentes de tráfico están causados por un error del piloto”.
Los británicos, no están muy contentos con la idea
En cuanto al funcionamiento de este tipo de coche, hay que decir que éste, avanza orientado por cámaras, radares y sensores ultrasónicos. Aunque, por el momento, parece que este tipo de vehículos no convence a los británicos, ya que, aproximadamente, el 48% no está dispuesto a montarse en uno de estos coches.
También, esta encuesta, ha mostrado que el 43% de los británicos no confiaría en este tipo de coches para conducir con seguridad, el 16% se manifestó horrorizado por este coche tan futurista y el 35%, lo que teme, es que con la irrupción de estos modelos, suba su prima de seguros.