Para algunas personas, el desempleo puede ser un tiempo ideal para reorganizar su vida y empezar a trabajar en cosas importantes. Pero el desempleo a largo plazo puede hacer que las personalidades cambien de una forma que hace que sea más difÃcil que una persona vuelva al mercado laboral. Esto reporta Isha Aran en Fusion.
El estudio, de la Universidad de Sterling, le aplicó a 6.769 adultos exámenes de personalidad que medÃan cinco rasgos en dos puntas durante cuatro años. 210 de estos participantes estuvieron desempleados de uno a cuatro años y otros 251 estuvieron desempleados por menos de un año antes de encontrar empleo.
Los rasgos eran escrupulosidad, neuroticismo, cordialidad, extraversión y apertura.
La cordialidad de los desempleados declinó durante el tiempo, pero el sexo del participante tenÃa mucho que ver. La cordialidad de los hombres desempleados de hecho creció durante sus primeros dos años de desempleo, pero luego bajó. Mientras tanto, la cordialidad de las mujeres simplemente disminuyó aún más por cada año de desempleo.
Cuando se trataba de escrupulosidad – ser reflexivo, cuidadoso y exhaustivo – los hombres se volvieron menos escrupulosos mientras más tiempo estuvieran desempleados, mientras que las mujeres eran más escrupulosas durante el principio y el final de su periodo de desempleo.
La apertura de los hombres y las mujeres cayó a través del tiempo, pero como la escrupulosidad, incrementó en las mujeres otra vez al final del desempleo.
Esto indica que el desempleo puede cambiar la personalidad de una persona y que debe ser visto como más que un problema económico y como un problema social y psicológico, como han demostrado varios estudios.