Bourree Lam trata de responder esta pregunta en su artículo en The Atlantic. Describe lo diferente que era hablar de su cuenta bancaria con sus amigos, mientras que en esta generacion, la conversación es más fácil.
¿Por qué? Porque la respuesta suele ser ‘nada’.
Hablar de cómo vivir en una ciudad cara mientras viajas alrededor del mundo y tratas de guardar dinero es un pasatiempo exclusivo de esta generación.
No se trata solo de esta generación. La mayoría de personas no ahorran suficiente, y la tasa de ahorros ha bajado considerablemente desde la década de los 80.
En Estados Unidos, hasta el 47% de ellos usan la mitad de su salario para salir de deudas. Debido a los escándalos en la banca de los últimos años, los jóvenes le tienen muy poca confianza a estas instituciones. Su mayoría de edad sucedió en la Gran Recesión y durante el movimiento “Occupy”.
Otro estudio encontró que las personas de menos de 35 años no tienen buena educación financiera. Casi la mitad no sabe cómo funcionan las pensiones. También acuden a sus padres para consejos financieros el doble de veces que acuden a un banco.
Debido a su desconfianza de los bancos, así como ingresos e inversiones históricamente bajos y el hecho de que ahorrar dinero es difícil – para todo el mundo – esta generación no parece querer ahorrar.
Esto no es nada sorprendente, considerando su falta de educación financiera y fondos.