Contratar a los mejores cerebros tecnológicos del mercado no es tarea fácil para las grandes compañías internacionales y no solamente la industria tecnológica afronta estos retos, ya que muchas empresas de otras industrias también requieren de profesionales de este campo y la lucha por contar con ellos se ha vuelto cada vez más competitiva.
Los reclutadores que tratan de “fichar” a los mejores cerebros tienen obstáculos que sortear, en medio de una economía mundial que se enfoca en la tecnología para avanzar y con proyectos que nacen cada día para ofrecer las mejores condiciones posibles, aumentando la competencia en todos los niveles.
Un par de datos ejemplifican el panorama laboral para las compañías reclutadoras:
- Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el desempleo entre los desarrolladores de software e ingenieros fue de apenas 2.5% en el último trimestre del 2014, en comparación con el 5.7% del desempleo a nivel nacional
- Indeed, un buscador de puestos de trabajo, dio a conocer las 10 posiciones más difíciles de llenar y 7 de ellas corresponden a vacantes relacionadas con ciencias de la computación
Las estrategias para reclutar a los mejores cerebros de la industria tecnológica se enfocan en muchos beneficios adicionales a los altos salarios, que van desde clases de yoga y comidas gratis hasta horarios flexibles de trabajo con jugosos incentivos en caso de alcanzar ciertos objetivos.
Algunos desarrolladores estrella aún prefieren trabajar con pequeñas empresas y no ser uno más de la maquinaria de las grandes compañías, por lo que los reclutadores deben ofrecer cosas inimaginables en otras industrias, incluyendo cierto grado de independencia en su trabajo.
Un fenómeno global en muchas industrias
Si bien la competencia por los mejores cerebros se centra especialmente en Silicon Valley, algo similar se vive en India y China, con firmas nacionales e internacionales que quieren a los mejores candidatos para los puestos claves en sus organigramas.
Eso sí, el fenómeno no se da solamente con las empresas tecnológicas, ya que los mejores cerebros también son necesarios para compañías de otros rubros, considerando que la tecnología ahora es la base de muchos servicios, desde fabricantes de automóviles hasta electrodomésticos, pasando por aeronáutica y entidades bancarias, tanto en temas de seguridad como de servicio.