La expansión cuantitativa que puso en marcha el Banco Central Europeo este lunes con la compra de bonos europeos por valor de 60.000 millones de euros mensuales empieza a notarse en los tipos de interés de la deuda española.
Y es que el Tesoro español ha colocado este jueves su deuda a 5 y 10 años con los tipos de interés más bajos de su historia.
El bono a cinco años ha cerrado su subasta con un interés del 0,402%, mientras que el de 10 años ha salido con un interés del 1,05%.
En total, España ha colocado bonos (incluidas obligaciones también a siete años) por un valor total de 4.519,5 millones de euros, una cifra que encaja con el tramo que esperaba vender el Banco Central español (entre 4.500 y 5.000 millones).
Las rebajas han sido notables en los tres tipos de obligaciones: En los bonos a 5 años, la financiación ha caído 0,141 puntos desde el tipo del 0,543% por el que se vendieron en la subasta del 5 de marzo.
En el caso de los bonos a 10 años, los más populares -han vendido un total de 2.634,3 millones-, la caída ha sido más marcada, de un tercio del total, puesto que el pasado 19 de febrero se colocaron a un interés del 1,629%.
El gobierno de España ya ha vendido en dos meses y medio 45.700 millones de euros, el 32,2% del total de dinero que esperaba subastar en la planificación que hizo a principios de año, que contemplaba colocar bonos por valor de 141.996 millones de euros.
La rebaja de los tipos de interés, sin embargo ya era notable antes del inicio de la política de expansión monetaria del BCE, ya que la media se situaba en el 1,10% a finales de febrero, cuando la deuda española se vendía a una media del 1,52% en diciembre de 2014.