Con el Acuerdo de Schengen perdiendo sentido, varios países enfrentados ideológicamente por la crisis de refugiados y la posible salida del Reino Unido, el fin de la UE parece cada vez más cerca.
Las declaraciones de los protagonistas y los comentarios editoriales de los medios de comunicación a través de la Unión Europea ponen sobre la mesa varios puntos álgidos que hacen que el bloque regional viva momentos complicados con un futuro incierto.
1. No hay más solidaridad en Europa
El periódico conservador griego Dimokratia asegura que los resultados de la conferencia en Viena confirman el nuevo sentimiento en Europa y el fin de la UE:
“Los miembros de la UE son naciones y eso lo demostraron en esta oportunidad. Nadie piensa en términos europeos porque nadie se ve como europeo… Tan pronto como la crisis de refugiados escaló, las reglas, valores y todas las cosas importantes que hacían a la UE han desaparecido. Las fronteras están sellándose y el Acuerdo de Schengen se ha convertido en un montón de frases vacías”.
2. Se ha dado un “abuso de los principios democráticos”
Ante la preocupación por las decisiones del gobierno de Viktor Orban en torno a la crisis de refugiados, el diario liberal húngaro Jutarnji deja en claro su molestia:
“El resultado del referéndum está predeterminado por la pregunta… Un referéndum es una declaración democrática, pero en este caso es un instrumento de abuso. Cuando ingresaron a la UE, los húngaros, eslovacos, polacos y otras naciones declararon que se unían a una familia con la que compartían valores básicos. Ahora quieren reconocer su individualidad y preservar sus identidades. Con este referéndum, Orban está atacando la base de la UE, la solidaridad”.
2. Brexit es otra confirmación del fin de la UE
Sin importar lo que suceda en el referéndum, las relaciones entre el Reino Unido y Bruselas es otro obstáculo para la UE, según el diario liberal Publico:
“El acuerdo prueba que cualquier principio detallado en los tratados puede ignorarse o arreglarse si va de acuerdo con los intereses de un estado rico y poderoso… Pero no solo el contenido del acuerdo resalta cómo la UE va contra su principio fundamental de igualdad, sino también la forma en la que las negociaciones se han llevado a cabo”.