La lectura a través de dispositivos electrónicos es más que una realidad pues durante 2014 este sector creció un 37,1 % respecto al año anterior. Tanto es así que Amazon abrió su primera tienda física hace unos meses. No obstante, el consumo de libros en papel nunca ha desaparecido. Informa elEconomista:
Doblar la hoja para marcar por dónde se ha quedado, utilizar un marcapáginas o subrayas aquello que le interesa no sólo no ha desaparecido sino que convive en perfecta armonía con el sector de los dispositivos electrónicos. De hecho, 2015 cerró el año con un registro de 73.144 títulos en todos los formatos (papel, digital y otros).
Pero los ebooks son desde hace un tiempo una forma más de consumir letras de forma habitual. Y es que, tras la implantación del libro electrónico de Amazon Kindle en 2007, la venta de libros digitales superó a aquella de los libros impresos: 105 digitales por cada 100 impresos.
No obstante, según el informa de Fundación Telefónica La Sociedad de la Información, los españoles -pese a que la penetración del smartphone en España es de un 80% y la de las tabletas un 68%- continúan comprando libros en papel.
Una cuestión de precios
A veces el usuario prefiere la cultura a la legalidad, y es que mientras que el precio medio del libro fue en 2014 de 22,20 euros (según el avance de Panorámica de la Edición Española de Libros), el libro electrónico tiene un coste reducido o incluso de cero euros.