Un equipo de investigación de la Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte, ha puesto en marcha un gran avance para la medicina regenerativa mediante tejido vivo fabricado con impresora 3D.
Esta impresora combina células vivas con un gel especial que se endurece con la consistencia de los tejidos vivos. El oxígeno y los nutrientes se entregan a través de células diminutas que circulan por túneles hasta que los vasos sanguíneos crecen y realizan ésta función vital de forma natural.
Pese a que éste sistema ha sido ya implantado con éxito en roedores, se necesitan más estudios para determinar con firmeza si es seguro utilizar la tecnología de la impresión 3D en los humanos. No obstante, los investigadores esperan que la tecnología un día permita a los pacientes conseguir trasplantes de órganos vitales utilizando sus propias células.
El doctor autor del estudio Anthony Atala está seguro de que ésta nueva impresora de órganos y tejidos supondrá un avance muy importante pues tienen “el tamaño, la solidez y funcionalidad adecuadas para ser usadas en humanos”. Así comunica en LiveScience.com:
“Se puede fabricar tejido estable a escala humana, de cualquier forma”
Copiar y pegar tejido humano, en un futuro próximo
Replicar de manera exacta tejidos humanos será realidad. Para ello la Medicina Regenerativa del Wake Forest cuenta con la financiación del Instituto de Medicina Regenerativa de las Fuerzas Armadas estadounidenses que- debido a la escasez de tejidos de donantes- pretende aplicar esta tecnología en soldados heridos en combate.