Ya lo dijo Miguel de Unamuno: ‘que inventen ellos’. Éste pensamiento conformista junto con la tolerancia cero al fracaso son los principales problemas a los que se enfrenta el español a la hora de emprender. Sobre este tema habla Darío Gil -vicepresidente de Ciencia y Tecnología de IBM Research- quien hace años abandonó España para establecerse en EE.UU.
La frase de Unamuno refleja no sólo un tópico español sino también una realidad marginal dentro de la organización y desarrollo en el ámbito de la Ciencia y Tecnología en España. Así explica Gil en una entrevista realizada por elEconomista:
“Aunque España ha cambiado mucho, y ahora se valoran las inversiones en ciencia, la innovación, la tecnología, etc. Sigue habiendo barreras culturales que inhiben las inversiones en el área. Un gran contraste entre EEUU y España es la tolerancia al riesgo y al fracaso en las inversiones.”
Lo que es cierto, es que el orgullo español impide a sus ciudadanos fracasar, de ahí que muchos ni lo intenten por no llevarse a la tumba la “vergüenza” de un negocio fallido. Una situación que los estadounidenses superaron hace tiempo cambiando el “no” por “esta vez no, pero la próxima sí”.
Remunerar el talento, clave del éxito
Ya afirmaba Einstein: ‘Si esperas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo’. Así Gil considera que España debe invertir en talento remunerando el éxito de manera extraordinaria. Un ejemplo de ello es la agencia norteamericana que reparte 3.000 millones de dólares al año en 150 personas talentosas que trabajan allí.