La brutalidad de los soldados nigerianos es tema rutinario y muchos afirman que se trata de un legado de las formas de gobierno de décadas anteriores, por lo que representa un problema importante para la sociedad.
El columnista Godwin Onyeacholem asegura en Premium Times que la violencia es un arma habitual para los soldados en su trato con los civiles, aún sin razón aparente.
“Una prueba vívida de todo esto se dio con un video que se hizo viral, en el que un grupo de cadetes, dos mujeres y siete hombres, toman turnos para pegarle a un hombre en un parque de la capital Abuja. Era como una escena de un documental de la naturaleza en el que los leones acorralan a una cebra y empiezan a desgarrarla por todos lados”.
Lo peor de todo, dice Onyeacholem, es que estas situaciones son comunes.
“Desearía poder decir que este trato bestial es tan aberrante que horrorizó al ejército y prontamente echaron a estos cadetes. Pero la violencia de los hombres y mujeres que usan esos uniformes y esos emblemas es tan común en Nigeria que los militares simplemente encogieron los hombros”.
Amnistía Internacional reportó en 2015 que al menos 20.000 hombres y jóvenes fueron detenidos arbitrariamente por los militares.
Secuelas del gobierno militar
“Nigeria fue gobernada por líderes militares hasta 1999 y los soldados todavía creen que pueden dominar el lugar, que pueden hacer el mal con total impunidad. Con demasiada frecuencia, están en lo cierto”, lamenta el columnista.
Mientras tanto, las historias sobre el abuso de militares sobre civiles son tema diario y a veces ni siquiera las acciones judiciales son suficientes para atenuar la situación.