Hace poco, Quebec confirmó un salario básico para todos sus ciudadanos. Ahora, Ontario es otra provincia canadiense que se apunta a la política del ingreso universal con tal de seguir con el crecimiento económico.
El concepto de ingreso universal o ingreso básico tiene que ver con un gobierno que ofrece la misma cantidad de dinero a cada uno de los ciudadanos, ya sea para reemplazar o complementar ciertos beneficios.
En este caso, la idea de Ontario es que el ingreso universal reducirá los costos de ayudas sociales, disminuirá la tendencia a la pobreza y será una política más justa con las personas que tienen empleo, generando más autonomía y capacidad de gasto.
“A medida que la economía de Ontario crece, el gobierno se compromete con abandonar a nadie. Mantener la seguridad social es parte de los esfuerzos para reducir la pobreza y asegurar la inclusión en las comunidades”, asegura el comunicado oficial de la provincia.
Aunque los detalles sobre la propuesta (como cuánto dinero será otorgado a cada participante) no se han dado a conocer, todo está en pie para comenzar en una fecha próxima.
Impulsar crecimiento y mantener estabilidad
“El plan servirá también para probar si el ingreso universal puede proporcionar una vía más eficiente para apoyar y fortalecera la fuerza laboral y lograr ahorros en otras áreas como salud y vivienda”, detalla el plan.
Ante la decisión de Ontario y la realidad de Quebec, otros lugares podrían seguir el ejemplo y en el Reino Unido ya es un tema importante entre las autoridades y la población.