Pese a los incentivos sociales para que los japoneses tengan hijos, los reportes oficiales indican que los problemas demográficos se avecinan para el gigante asiático con el primer declive notorio desde que los censos comenzaron en 1920.
Según las cifras del censo nacional de 2015, la población de Japón se redujo en 947.000 personas en el periodo 2010-2015, ratificando las preocupantes proyecciones hechas por los expertos sobre el panorama demográfico en el país.
Los bajos números de nacimientos son la principal preocupación para el gobierno, ya que la reducción de la población podría acelerarse en las próximas décadas si no hay un cambio en la vida socio-económica de los ciudadanos.
El Instituto Nacional de Población de Japón publicó un reporte que confirma que la cantidad de habitantes caerá de 127 millones a 92 millones en los próximos 40 años.
El objetivo gubernamental es mantener la población de Japón por encima de los 100 millones y por eso el Primer Ministro Shinzo Abe ha implementado incentivos de cuidado de niños e impuestos para los padres.
Problemas demográficos desde hace tiempo
Analistas destacan que Japón ya sabía de los problemas demográficos y que el impulso de nacimientos que se dio en 2005 no reflejaba la tendencia a largo plazo.
La reducción del número de nacimientos y el envejecimiento de la población proyectan una crisis demográfica y estas son las primeras estadísticas oficiales que confirman que el proceso ha iniciado.
La ONU cree que la población de Japón se reducirá y se trata de un problema importante ya que la fuerza laboral disminuirá y la cantidad de personas mayores aumentará.