El terrorista más famoso de las últimas décadas dejó instrucciones detalladas de qué hacer con su dinero, a medida que incrementaba su sensación de paranoia por el seguimiento de las organizaciones internacionales de seguridad.
La Oficina del Director de Inteligencia dio a conocer una serie de documentos recuperados por los agentes que llevaron a cabo el operativo de la muerte de Osama Bin Laden en 2011, publicando parte de la valiosa información.
El testamento de Bin Laden señala que deja su fortuna 29 millones de dólares para su familia, con la indicación de seguir apoyando a la organización terrorista en su lucha contra Occidente.
“Espero que mis hermanos, hermanas y tías obedezcan mi voluntad y gasten todo el dinero que he dejado en Sudán para el yihad, por el bienestar de Alá”, describe el testamento de Bin Laden, que también deja pequeñas sumas a familiares y amigos.
En su testamento, Bin Laden hace referencia a su presente en Sudán, un lugar que fue base de operaciones en los años ’90.
¿Paranoia justificada?
Según cuenta un artículo de NPR, los documentos recuperados revelan el conflicto del líder de Al Qaeda por conducir las operaciones diarias del grupo terroristas y el seguimiento de las autoridades internacionales.
La paranoia de Bin Laden lo llevó a sospechar que una de sus esposas tenía un microchip implantado en su dentadura después de una visita al odontólogo y a solicitar a sus socios que solo salieran en días nubosos para evitar ser detectados por drones.