A medida que se acerca la convención republicana y las posiciones encontradas se afilan en torno a la candidatura de Donald Trump, la política estadounidense se alista para un tiempo de tensión y confrontación.
“Los meses que vienen serán fascinantes, dramáticos e históricos. Pero no serán nada educados y no serán nada bonitos”, afirma el editor de The Week, William Falk, sobre el panorama político estadounidense.
La ciudad de Cleveland se prepara para ser sede de la convención del Partido Republicano, con equipamiento de alta seguridad en caso de que los líderes del GOP lleven a cabo su plan de vetar la candidatura de Trump.
El magnate avisó que si le niegan la nominación, sus seguidores “quemarán y destrozarán el lugar”.
Por lo tanto, señala Falk, esta situación promete que habrá una atmósfera “colorida” por las características de los mítines de Trump.
Como sede de la Convención Nacional Republicana en julio próximo, Cleveland ha pedido 2.000 kits de “Elite Defender” para los policías, bastones plegables de 26 pulgadas y miles de barricadas metálicas.
Confrontación asegurada
Pero aún si Donald Trump resulta ganador y se confirma su candidatura, Estados Unidos “va en camino a una confrontación como no se ha visto desde 1968” en los próximos meses, asegura Peter Beinart de The Atlantic.com.
Según el autor, la idea de tener a un líder autoritario en la Casa Blanca causará pánico y los mitines de la clase blanca y trabajadora que sigue a Trump atraerá protestas igual de enérgicas de hispanos, negros e izquierdistas jóvenes.