La pastilla rosada que pretende impulsar el líbido femenino no ha tenido el mismo impacto que la pastilla azul que revolucionó la industria farmacéutica hace unos años y expertos aseguran que la falta de entusiasmo de las mujeres con respecto al producto es la mejor explicación.
Considerada en algún momento como el hallazgo más importante para la plenitud de la mujer desde la pastilla anticoncéptiva, el viagra femenino (flibanserin) ha decepcionado a nivel médico y comercial, muy lejos del impacto del viagra masculino.
Una de las principales diferencias que el viagra masculino propone una solución para la disfunción eréctil aumentando el flujo sanguíneo hacia los genitales cuando es requerido, mientras que el viagra femenino es una pastilla diaria que alterla químicamente el cerebro de la mujer.
Según resultados de varios estudios publicados por The New York Times, 6.000 mujeres tratadas con flibanserin indicaron que se beneficiaron modestamente por tomar el medicamento.
“¿Es algo significativo? Creo que solo las mujeres pueden responderlo. Y quizás ya lo han hecho con su falta de entusiasmo”, declaró Adriane Fugh-Berman de PharmedOut, haciendo referencia al bajo ritmo de ventas del viagra femenino.
Poco éxito comercial
Como detalle un artículo de Forbes, la pastilla nombrada “Addyi” proyecta ventas de 11 millones de dólares, muy por debajo de los 150 millones esperados por Sprout Pharmaceutical, el laboratorio fabricante del viagra femenino.
El riesgo que implican algunos efectos secundarios como baja presión sanguínea y desmayos también juegan en contra del medicamento.