Ante los avances de la tecnología y nuevos métodos disponilbles, un arquitecto estadounidense asegura que no hay razón para pensar que las grandes edificaciones puedan hacerse con compuestos de pegamento al igual que ocurre con aviones y yates.
Según un artículo de The Times, Greg Lynn, profesor de la Universidad de Artes Aplicadas de Vienna, afirma que los rascacielos podrán pegarsen en lugar de atornillarse y remacharse.
El uso de súper pegamentos está extendido en la industria auotomotriz y la aeroespacial, como demuestra la construcción del Boeing 787 Dreamliner a base de fibra de carbono o los parabrisas y otros elementos de los vehículos que se pegan en su lugar desde hace varias décadas.
“El uso de materiales compuestos y adhesivos podría revolucionar la ingeniería para cada tipo de edificio. Podría cambiar la forma de diseñar pensando en desastres naturales. Por ejemplo, reducir el peso del edificio y evitar que se mueva tanto en un terremoto”, explica Lynn.
Con ventajas y desventajas
El arquitecto estadounidense señala que las construcciones de rascacielos y otras edificaciones serían más rápidas y más baratas utilizando estos materiales avanzados, además de hacerlos más resistentes para los fenómenos naturales.
Sin embargo, los compuestos adhesivos se deterioran más rápidamente en caso de un incendio, no hay familiariedad entre los constructores y podrían ser mal utilizados e incluso actualmente son menos amigables con el ambiente ya que incluyen muchos químicos.
Proyectos en la misma dirección
Las posibilidades casi ilimitadas de usar pegamento para levantar rascacielos y otras edificaciones también están siendo impulsadas por la Universidad de Maine con un programa en el que cuatro personas deben crear un puente en menos de 2 semanas, utilizando fibra de carbono.
Otras obras son métodos alternativos son una fachada del Museo de Arte de Moderno de San Francisco y el enorme techo de fibra de carbono del campus Apple de Cuppertino, California.