El próximo septiembre, coincidiendo con el aniversario de su muerte, la Madre Teresa de Calcuta será canonizada por la Iglesia Católica para continuar con su legado de paz y servicio a la comunidad.
El Papa Francisco había anunciado a finales del año pasado que la Madre Teresa sería declarada santa por la sanación de tumores cerebrales de un hombre, el segundo milagro atribuido a la religiosa y un milagro ocurrido después de su muerte.
La monja fue beatificada en 2003 por el Papa Juan Pablo II luego de la aprobación de un milagro y fue el propio sumo pontífice polaco el que eliminó el requisito de espera de 5 años después de la muerte de una persona para la canonización, con tal de que la Madre Teresa fuera tomada en cuenta de forma inmediata.
La Madre Teresa, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1979, nació en Albania y se trasladó a la India, donde eventualmente establecería una obra de beneficiencia y mensaje de paz en las décadas siguientes.
Una vida de servicio a los más pobres
Según la biografía del Vaticano sobre la Madre Teresa, desde la creación de los Misioneros de Caridad el objetivo fue servir a los pobres.
La bondad de la monja por cuidar enfermos, aliviar moribundos y cuidar a los heridos hizo toda una escuela de ayuda humanitaria que trascendió la religión católica y se dio a conocer en todo el mundo. A 20 años de su muerte, su legado tendrá la santidad como otro elemento destacable.