Las empresas alemanas se enfrentan a los inmigrantes recién llegados con tensión pues muchas de ellas tienen dificultades a la hora de integrar a estos en el trabajo.
Cuando cientos de inmigrantes llegaron a Alemania, las empresas individuales así como grupos empresariales se posicionaron abiertamente apoyando la postura del gobierno liberal. Pero ahora esos mismos grupos se están volviendo pesimistas acerca de las oportunidades de empleo para los recién llegados.
Y es que la complejidad de la integración de la ola de recién llegados está haciendo huella en el país donde han aterrizado refugiados que huyen de la guerra y pobreza de Oriente Medio, África y Asia. Así explicó la semana pasada Ingo Kramer, presidente de la Confederación de Asociaciones de Empleadores de Alemania:
“La integración de los refugiados en el mercado laboral alemán será un gran desafío”
La dificultad de integración laboral para los refugiados
El país parece el destino perfecto pues existen gran cantidad de vacantes en numerosas industrias. No obstante, en la práctica es más difícil para los recién llegados que no sólo deben tener conocimientos de alemán sino las calificaciones adecuadas.
Además a ello se une el hecho de que las empresas no tienen incentivos para invertir en formación. Sin embargo, algunas empresas alemanas como Bayer AG, DZ Bank AG, Henkel AG y Volkswagen AG, han puesto en marcha programas destinados a ayudar a los refugiados a rehacer su vida laboral.