La tercera economía mundial está entrando a un “pico de la muerte” en términos demográficos con la población mayoritaria llegando a ser adultos mayores, por lo que la industria debe proyectar este nuevo panorama y aplacar los cambios en la percepción y la mentalidad de la gente en torno a las tradiciones.
Un artículo de Financial Times muestra cómo las variaciones de la fórmula demográfica de Japón afecta al sector funerario, que debe adaptarse para seguir facturando y llegando a los potenciales clientes.
El índice de nacimientos sigue a la baja en Japón con solo 300.000 anualmente, en contraparte de las 1.3 millones de muertes que se registran en el mismo periodo.
Pero como señala el artículo, otro aspecto interesante de este panorama demográfico es que el enfoque de la gente también está cambiando.
La población japonesa se está volviendo vieja y las proyecciones hablan de 1.7 millones de muertes anuales para el 2040.
La gente quiere evitar los gastos funerarios
Aunque los ingresos del sector funerario siguen en alza por la cantidad de fallecimientos en territorio japonés, el promedio de gastos funerarios entre los familiares y responsables de los fallecidos ha bajado a la mitad desde la década de los ’90.
“Los allegados están menos entusiasmados con los 21.000 dólares que cuesta un funeral y lo normal es que muchas familias cuestionen las ceremonias”, detalla FT.
Los números que manejan los analistas señalan que 35% de los ancianos japoneses solo quieren la presencia de familiares y amigos cercanos en sus funerales y que 8% ya no quiere un funeral, algo impensado hace unos años.