Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Staffordshire han detectado una “perturbación extraña en el extremo de la cabeza” de Shakespeare. Sorprendentemente, el cráneo del escritor británico podría haber sido robado por ladrones de tumbas en el siglo XVIII. Informa Washington Post:
Los investigadores utilizaron el radar de penetración terrestre para explorar la tumba del dramaturgo de Stratford Upon-Avon encontrando evidentes signos de reparaciones un tiempo después del entierro original del histórico personaje. Así anunció Kevin Colls -quien está convencido de que el cráneo no está en Holy Trinity Church (Stratford)- dirigió el estudio:
“La sepultura de Shakespeare muestra una extraña alteración en el lado donde debería estar su cabeza, lo que da crédito a la historia de que alguien se llevó el cráneo de Shakespeare”
El hallazgo haría creíble la noticia que ya fue publicada por una revista en 1879 en la que se anunciaba que cazadores de trofeos habían robado el cráneo en 1794.
¿Ha perdido Shakespeare la cabeza?
Pese a las suposiciones, no existen pruebas suficientes para determinar que el cráneo haya sido robado. No obstante, este descubrimiento -según cuenta Coll- fomentará sin duda la discusión, el debate académico y las teorías controvertidas.
La investigación será emitida el sábado en el ‘Channel 4’ con motivo del IV centenario de la muerte del dramaturgo.