Según un nuevo informe global, la guerra contra las drogas afecta a la salud pública tanto que ha llegado el momento de plantearse despenalizar los delitos menores de drogas no violentas. Informa CBC:
El objetivo de la prohibición de la posesión, producción o tráfico de drogas ilícitas no es otro que proteger a las sociedades pero los autores de la Comisión Johns Hopkins en Salud Pública y Política Internacional de Drogas investigaron los efectos sobre la salud encontrando que estos son verdaderamente negativos. Así explica el Dr. Chris Beyrer:
“No se ha tenido ningún impacto medible en el suministro o el uso así como una política para controlar el uso de sustancias que posiblemente ha fallado. Ha fracasado, evidentemente”
Y es que los autores descubrieron que el mayor factor que conduce a la infección entre los usuarios es el hecho de sentirse encarcelados, sin información ni programas de tratamiento o reducción de daños como prevención del VIH o hepatitis C.
Portugal, el ejemplo de cambio
Si existe un ejemplo a seguir es Portugal que no sólo despenalizó el cannabis sino también la posesión de heroína, cocaína y metanfetamina reduciendo considerablemente la transmisión del VIH, hepatitis C así como los encarcelamientos. En concreto existe un 15 por ciento de disminución entre los jóvenes portugueses. Porque cuando algo está prohibido los consumidores hacen cosas que en otras circunstancias permisivas no harían:
“Se convierten en ladrones, se convierten en mentirosos, se vuelven violentos, se convierten en todo lo que ellos no quieren ser”