El 17 de Marzo la Unión Europea puso fin al llamado “impuesto del Tampax”, tasa que aplicaba el 5 por ciento a los productos sanitarios en Reino Unido. ¿Quiere saber el efecto mundial de este suceso?
Alrededor de 300.000 habitantes británicos firmaron una petición para imponer a la Unión Europea eliminar el impuesto aplicado a los tampones y compresas que finalmente llegó a Bruselas. Pero en otros países el movimiento también ha comenzado.
Así se extiende el movimiento anti-impuesto:
En Canadá también se retiró el 5% que se aplica a los productos higiénicos femeninos después de que en julio del año pasado 75.000 personas firmaran una petición para abolirlo.
Mientras tanto, en Australia los artículos sanitarios han estado sujetos a un 10% desde el año 2000. Los australianos han escenificado protestas contra la ley que no es aplicada para productos como condones o crema solar. Sin embargo, el país no ha podido eliminarlo en la reunión que surgió en 2015.
Por otra parte, en Estados Unidos, el día después de la eliminación en Europa, Chicago revocó el impuesto sobre los tampones y compresas, instando así mismo a Illinois a unirse a los cinco estados que han eliminado estas tasas por completo.
No obstante, en países como Malasia, las mujeres descubrieron que estaban pagando un 6% más por los productos sanitarios pero el apetito por derribarlo aún no está extendido. De hecho un reportaje sobre la posible retirada hizo reir a los parlamentarios.