Los estadounidenses cada vez más se alejan de los refrescos cargados en calorías y los fabricantes de bebidas gaseosas como Coca-Cola y Pepsi están notando el golpe. Informa Vox:
La campaña de salud pública en torno a las bebidas azucaradas parece estar funcionando pues según los nuevos datos recopilados por Beverage-Digest el consumo per cápita de refrescos en 2015 alcanzó su nivel más bajo desde 1985.
Y es que estas bebidas son la principal fuente de azúcar añadida en al dieta de los estadounidenses, factor que los lleva a la obesidad así como a la caries dental. Sin embargo, existe el indicio de que este descenso se deba a que la población está pasando a beber otras bebidas azucaradas.
Los estadounidenses se han pasado a otras bebidas azucaradas
Muchas alternativas de soda esconden una gran cantidad de azúcar añadido. Por ello la gente tiende a pensar que las bebidas de fruta y bebidas energéticas son opciones más saludables.
Pero un estudio inspeccionó la creencia de 1.000 padres sobre las bebidas azucaradas con el siguiente resultado: el 96 por ciento había dado bebidas azucaradas a sus hijos en el mes anterior mientras que el resto creía que aguas con sabor, bebidas de frutas o bebidas deportivas eran mejores opciones.
De este modo los gustos están cambiando pero quizá aún no han llegado al nivel que los funcionarios de salud pública desearían.