Protestas e indignación ha causado una nueva regla que permite que los estudiantes que profesan el Islam no estrechen la mano de sus profesores y profesoras, como indica la tradición suiza.
Las autoridades de la municipalidad de Therwill en el norte de Suiza aceptaron los reclamos de estudiantes musulmanes y les dieron la potestad de no saludar a sus maestros, algo común entre los alumnos dentro del sistema educativo del país.
Los estudiantes musulmanes indicaron que la tradición suiza de estrechar la mano va contra sus creencias religiosas si se trata de una profesora, ya que el Islam no permite contacto físico con una persona del sexo opuesto a excepción de familiares cercanos.
“Este tipo de excepciones a las reglas no son la solución. No podemos tolerar que las mujeres dentro del servicio público sean tratadas de forma diferente que los hombres”, exclamó Christoph Eymann de la conferencia de ministros de educación.
Indignación tras la decisión
La determinación ha provocado una reacción negativa en varios frentes, como detalló el parlamentario Felix Mueri: “Estrechar las manos es parte de nuestra cultura, es una muestra de respeto“.
Por su parte, Christine Akeret que trabaja en el sistema educativo de Therwill, se mostró contrariada por la decisión y contó que nadie quiso encontrar otra manera de solucionar la situación cuando presentó el tema ante las autoridades locales. “Es difícil cuando alguien se rehúsa a adoptar nuestra forma de vida“.
Suiza es uno de los países de Europa que ha recibido más refugiados y extranjeros en los últimos años y pregona una política de “multiculturalidad”, pero en este caso los ciudadanos creen que todo ha ido demasiado lejos.