Los dibujos animados han tenido una evolución maravillosa en las últimas décadas con avances tecnológicos que producen magia altamente productiva en materia económica. Eso sí, aunque son filmes con un amplio margen de ganancias, requieren una enorme inversión y representan decisiones arriesgadas para estudios y productores independientes.
Como explica un artículo de Bloomberg, cualquier productor de cine sabe que para hacer mucho dinero rápidamente la mejor opción son las películas animadas.
Con una consolidación financiera que las deja con un amplio margen de ganancias, las películas animadas se han convertido en el género más lucrativo de Hollywood en los últimos 10 años.
Las películas animadas han tenido un promedio de 36% de ganancias, muy por encima del 26% del segundo lugar que ocupan los filmes de ciencia ficción.
Por lo tanto, no es casualidad que los grandes estudios de Hollywood apuesten por las películas animadas y en 2016 se tenga en calendario el estreno de 16 largometrajes de este género, 3 más que en 2015.
Riesgos financieros
Pero como muchas otras actividades financieras a nivel global, para ganar mucho dinero se necesita invertir mucho dinero, y las películas animadas conllevan riesgos importantes.
Entre los costos de producción de la animación y la contratación de estrellas reconocidas para las voces de los personajes, los presupuestos siguen en alza.
Hacer que el cabello de un personaje se vea real es uno de los métodos más costosos en la producción de películas animadas.
Las películas animadas representan un riesgo pero el potencial de ganancias es claro, por lo que representan un gran negocio para la industria del cine.