Dos hechos captaron la atención en la capital británica en los últimos días y ambos involucran a los cada vez más habituales multimillonarios extranjeros que destacan por su extravagancia y su facilidad para gastar millones en entretenimiento, lujo y exceso.
Que Londres se ha convertido en el patio de juegos de los súper ricos de varias partes del mundo no es un boletín de última hora, con las autoridades elevando su nivel de preocupación por el lavado de dinero y muchas críticas por las condiciones de vida para millones de personas.
Pero aún en este panorama, un par de situaciones han llamado la atención de los principales medios.
La temporada de “súper autos” comenzó temprano
El verano de Londres es conocido por los automóviles de lujo con placas extranjeras, especialmente aquellos procedentes de Medio Oriente y conducidos por súper ricos.
“La temporada de súper autos de Londres, empezó más temprano este año con cuatro vehículos deportivos poderosos y salvajes del multimillonario saudí Turki bin Abdullah recorriendo Kensington y Chelsea. Traerlos vía aérea cuesta alrededor de 30.000 dólares por vehículo, así que las multas de estacionamiento no son una gran preocupación. Es más importante captar la atención“, describe Tom Sykes de The Daily Beast.
La boda de los 1.000 millones de dólares
La capital británica también fue escenario de la segunda parte de la boda de Said Gutseriev, hijo de un famoso oligarca kazajo. La primera parte fue en Rusia, con Sting, Enrique Iglesias y Jennifer Lopez como artistas contratados.
“La boda de 1.000 millones de dólares incluyó un vestido de 25.000 dólares y un pastel de nueve pisos“, señaló Bryony Gordon in The Daily Telegraph, haciendo referencia a la participación de Elton John y Beyoncé en la fiesta.
Destino favorito de multimillonarios
“Londres es la sede de moda para los súper ricos extranjeros que montan presentaciones obscenas y ostentosas de consumo. Los distritos más grandes, en su tiempo lugares de caza para los terratenientes, ahora están inundados de sospechosos magnates rusos, chinos y nigerianos“, lamenta Richard Littlejohn de The Daily Mail.