Las plataformas disruptivas como Uber y Airbnb se perciben como “negocios nuevos” pero muchos consideran que se trata de una misma industria que utiliza otro método para ofrecer servicios ya existentes, por lo que en lugar de pedir un nuevo sistema regulatorio se deben interpretar las leyes existentes y aplicarlas apropiadamente.
Un artículo de Harvard Business Review explica como Uber y otras aplicaciones viven una “libertad” que les ha dado muchas facilidades en términos de regulaciones pero ya es hora de limitar y controlar esos servicios sin buscar nuevas leyes.
La percepción es que estos servicios que siguen creciendo a pasos agigantados han creado “nuevos mercados que no pueden regularse igual que las compañías establecidas”.
Es lo mismo pero distinto
Según los autores, “no hay mucha novedad en lo que Uber y Airbnb están haciendo. Un nuevo mercado ofrece productos y servicios en una transacción que no existía”.
Los celulares son un ejemplo de lo anterior, al reemplazar y mejorar a las líneas fijas. Sin embargo, en cuanto a estas apps, los escritores afirman que se trata de un servicio en un mercado ya existente.
A implementar más leyes
La conclusión es que así como Airbnb ofrece lo que las cadenas hoteleras ya ofrecían a sus clientes, Uber ofrece el servicio que la industria de taxis ya manejaba, con un chofer que lleva a pasajeros.
“Si las plataformas de negocios no son fundamentalmente diferentes de las empresas que quieren superar, ¿por qué se les permite operar fuera de estas reglas?”.