Las constructoras e inmobiliarias están capitalizando con una nueva generación de compradores que no tiene el poder adquisitivo para una casa de proporciones comunes y ve las cosas desde otra perspectiva.
Con regulaciones más flexibles en términos de planos y estructuras, el Reino Unido está viviendo la llegada de la microcasa como opción viable para los compradores más jóvenes que en otras circunstancias no podrían acceder a ser dueños de una propiedad.
Con planos que van desde los 12 a los 30 metros cuadrados, estas pequeñas construcciones por lo general son similares a un apartamento tipo estudio o monoambiente con un baño apartado del espacio principal, pero con la fachada de una casa de mayores dimensiones.

Algunas compañías han logrado diseñar casas de 29 metros cuadrados que tienen dos habitaciones y dos duchas en la planta baja.
Un cambio importante en la reglamentación
Las leyes británicas dicen que un apartamento de una habitación debe tener al menos 50 metros cuadrados y un estudio al menos unos 37 metros cuadrados, pero una nueva regulación permite ignorar estos lineamientos si una constructora está convirtiendo un espacio de oficinas en un lugar residencial.
“Los jóvenes no necesitan mucho espacio ya que no tienen muchas pertenencias como otras generaciones. Lo más valioso para ellos es su teléfono, su laptop y su bicicleta. Quieren estar cerca del centro de Londres y están dispuestos a sacrificar el tamaño”, explica Lucian Smithers de Pocket Living.

Jóvenes profesionales son el público meta
Según los expertos, una microcasa es perfecta para los jóvenes graduados que quieren dejar de vivir con sus padres a bajo costo, ya que con unas 160.000 libras esterlinas pueden tener su propio lugar en el corazón de Londres.