A menudo dormir es un hecho que dejamos para lo último, sobre todo cuando tenemos que trabajar o atender a los hijos. Pero una nueva investigación advierte que sacrificar el sueño por la productividad es una mala compensación.
De acuerdo a una encuesta realizada a 22.000 estadounidenses, las personas que dormían cinco horas o menos en una noche resultaron el 28 por ciento más probables a sufrir un resfriado a fial de mes que aquellos que dormían un promedio de siete horas.
Es más, según Reuters.com aquellas personas que desafían el sueño eran un 82 por ciento más probablen de luchar contra la gripe, neumonía o infección de oído.
Sin embargo, el estudio no detecta que la pérdida de sueño aumente la susceptibilidad a las infecciones pero sí que obstaculiza los glóbulos blancos que son aquellos encargados de combatir la infección de las células.
Adiós sueño, adiós vida sana
Otra de las consecuencias indirectas de la pérdida de sueño es el alejamiento de los buenos hábitos de vida pues aquellas personas que no duermen correctamente son menos propensas a hacer ejercicio y seguir una dieta saludable. Así informa Aric Prather, autor del estudio:
“Es nuestra esperanza que este trabajo ayude a elevar el perfil del sueño como una crítica al comportamiento de la salud”