Durante cinco años, McDonalds hizo lo imposible por adaptarse a los gustos del consumidor boliviano, aún a riesgo de alterar su imagen internacional.
De esta manera, incorporó a sus menús la “llajwa la salsa con la que los clientes de aquel país aderezan sus platos, y acompañó la comida de los clientes con las melodías folclóricas más pegadizas.
Pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Después de un lapso de insatisfactorios resultados económicos, la casa norteamericana de hamburguesas decidió cerrar los ocho restaurantes que había abierto en las tres principales ciudades del país”. Nunca antes se había visto en esta situación.

¿Por qué la “empanada”, el plato típico del país, ha destronado a la hamburguesa?
Un documental titulado “¿Por qué quebró McDonalds en Bolivia?” intenta responder estas preguntas.
El documental incluye entrevistas a cocineros, historiadores, nutricionistas y sociólogos, además del jefe de la cadena de restaurantes en Bolivia.Todos ellos llegan a la misma conclusión: No es por el sabor del producto, sino por la mentalidad de los consumidores bolivianos, por el apego de los bolivianos no sólo a los productos de la tierra, sino a una mentalidad que sigue dando especial valor a los platos que tienen tras de sí muchas horas de cocina a fuego lento.