En sólo 10 años los “sexobóticos”, o parejas sexuales robotizadas, van a ser comunes.
Esa es la conclusión de un reporte de Pew Research llamado “AI (inteligencia artificial, por sus siglas en inglés), Robótica y el Futuro de los Empleos”.
Los investigadores han especulado acerca del rol que los robots van a desempeñar en nuestras vidas cotidianas dado el progreso de la tecnología.
De acuerdo a Stowe Boyd GigaOM “Las parejas sexuales robotizadas ya son comunes, pero aún son objeto de prejuicios, así como las fotografías auto-tomadas son vistas como un indicador de lo mal que está nuestro mundo.”
Estos robots sexuales no necesariamente tienen inteligencia humana, pero se parecen mucho a los humanos, y se van a mover igual que los humanos. Tienen suficientes similitudes con los hombres para satisfacer sus deseos sexuales más urgentes.
También podemos imaginarnos que van a tener algún tipo de impacto en la industria del sexo y que van a robar el trabajo de algunas sexo-servidoras. Si Amorotics – El estudio de la relación entre humanos y los robots está progresando y la gente se empieza a enamorar de sus compañeros sexuales robotizados, esto tendrá un gran impacto.
Casi todo el mundo está de acuerdo en que los robots van a tomar muchos empleos.
Aunque los robots no pueden competir con el humano en flexibilidad o velocidad, pueden trabajar las 24 horas, todos los días del año y sin cobrar un sueldo.
Ya hace décadas que comenzamos a robotizar los empleos en diferentes industrias, pero la nueva ola de desarrollo tecnológico parece amenazar los empleos que parecían muy lejos de automatizarse.
Algunos investigadores de la Universidad de Oxford sugieren que el 47% de los empleos típicos en Estados Unidos pueden desaparecer frente a los robots durante las dos próximas décadas. Y esto no sólo es cierto con empleos repetitivos, pues algunos robots ya son diseñados para tareas no rutinarias, para resolver problemas con fines creativos y hasta con habilidades sociales. Su labor puede impactar crucialmente el mercado laboral.
Algunos expertos piensan que la inteligencia artificial y los robots causarán un incremento en la desigualdad de ingresos, la continua erosión de la clase media y hasta la creación de una “subclase” permanente sin la menor posibilidad de conseguir un empleo.
En breve, las consecuencias de desempleo a corto plazo son problemáticas. A largo plazo se pueden convertir en descontento social y hasta político.
Y ningún gobierno está preparado para eso.