Ahora que parece que el vuelo de AirAsia QZ8501 está en el fondo del océano de Indonesia, es más importante que nunca entender lo que ocurre durante un accidente aéreo.
De acuerdo a Express, cuando se cae un avión, no es como en las películas. No hay grandes explosiones. De hecho, la mayoría de accidentes aéreos tienen que ver más con la acumulación de varios pequeños errores, dice Malcolm Gladwell en su libro “The Outliers”.
Atrasados y cansados
En un accidente típico, el clima es malo, pero solo suficientemente malo para tensionar al piloto. El avión, generalmente, va atrasado y el propósito del piloto es adelantarse.
En más de la mitad de los casos, el piloto ha estado despierto por 12 horas o más, lo cual significa que está cansado y tiene dificultad para pensar con claridad.
En el 44% de los casos, el piloto y su copiloto nunca han trabajado juntos y todavía no se tienen confianza.
7 errores consecutivos
Los accidentes aéreos se presentan cuando hay 7 errores consecutivos. Estos errores, por lo general, no tienen nada que ver con la experiencia o el conocimiento del piloto.
Un error no es gran cosa y otro después de este no es un desastre, pero el tercer, cuarto, quinto error pueden causar una cadena de problemas que puede culminar en un solo error letal. El piloto comete un error pero el copiloto no se da cuenta. Se puede evitar una situación peligrosa con una serie de maniobras complejas, pero – por alguna razón – los pilotos no lo logran u omiten estos pasos.
Cada uno de estos errores es fácil de resolver. La mayoría de aviones en accidentes aéreos tienen problemas de comunicación o con su tripulación. Si un piloto hace algo mal y su copiloto no se da cuenta, esto puede causar una serie compleja de peligrosos errores.
La colaboración es lo más importante
La cabina de mando no está diseñada para ser manejada por una sola persona en aviones comerciales. Los dos pilotos deben estar pendientes de su compañero y dispuestos a ayudar. Los errores se pueden rectificar, pero solo si hay alguien más presente que los señale.
Según Earl Weener, quien durante muchos años fue jefe de la seguridad en Boeing:
“Los aviones no perdonan con facilidad cuando las cosas no se hacen como deberían ser hechas. Dos pilotos trabajando juntos siempre será más seguro que cuando uno maneja el volante y el otro piensa que solo está para cuando pase algo con su colega.”