En 1999, The Guardian recopiló varios reportes. En estos, el piloto no era confiable y causó un accidente en el que se perdieron varias vidas.
Desde el dinero hasta el amor, estos pilotos decidieron traicionar la confianza de los pasajeros que habían puesto la vida en sus manos.
Lufthansa ha confirmado que el copiloto Andreas Lubitz del vuelo 4U9525 de Germantown, cerró la cabina y le impidió al capitán entrar en ella después de que este saliera un momento. Cuando estaba solo, el tripulante accionó los mandos de descenso deliberadamente.
El capitán trató de acceder a la cabina usando el número de emergencia en la puerta, pero el copiloto desplegó los cinco minutos de anulación.
El director ejecutivo de Lufthansa dijo que la empresa estaba completamente sorprendida y que “esto va más allá de una pesadilla”. Spohr dijo que a pesar del desastre, la aerolínea tiene total confianza en su entrenamiento y proceso de contratación, pero estos procedimientos serán revisados.
Estos son los ejemplos de hace más de una década que recopiló The Guardian:
Diciembre 1997. Temores de dinero y trabajo.
Un Boeing 737, propiedad de SilkAir, una subsidiaria de Singapore Airlines se cayó casi 10.800 metros a un río en la isla indonesia de Sumatra. Mató a 104 personas, todos los pasajeros y tripulantes.
Los investigadores se enfocaron en el capitán, Tsu Way Ming, al no encontrar evidencia de una falla mecánica. Se estableció que el registrador de datos de vuelo y el registrador de voz de la cabina estaban apagados. El piloto había sido degradado de capitán de entrenamiento después de que se encontraron irregularidades con sus aterrizajes. También se decía que se encontraba en dificultades financieras, pero no se dio ninguna explicación oficial.
Agosto 1994. La pelea de los amantes.
Todos los pasajeros en esta aeronave fallecieron cuando el capitán se suicidó. Los 44 pasajeros murieron cuando el piloto desengancho el piloto automático a 4.600 metros y dirigió el avión a las montañas Atlas. Una explicación es que el piloto estaba peleando con la copilota, quien era su novia. Esta grabación fue recogida pero los investigadores se negaron a confirmar estos hechos.
Febrero 1982. Aberracion mental.
Al llegar al aeropuerto de Tokio-Haneda, el capitán de un avión de Japan Airlines deliberadamente puso los propulsores del motor en reversa a 300 metros del final de la pista. Esto hizo que la aeronave entrara en la bahía de Tokio y causara la muerte de 24 de sus 166 pasajeros. No fue condenado por asesinato ya que se declaró que habia sufrido de una “aberración psicológica”.
Desde que The Guardian publicó este artículo, los pilotos son sometidos a varias pruebas psicológicas. Esto no es una regla, pero durante el proceso de contratación el bienestar psicológico del piloto es medido.
Más allá de los chequeos anuales, hay una gran cantidad de auto-vigilancia entre los pilotos para notar acontecimientos preocupantes como la muerte, el divorcio o el alcoholismo. “Antes de 1990, no era así. Pero las cosas como los pilotos borrachos han cambiado esto. Nos hemos desempeñado muy bien trabajando con la administración y la gerencia y la empresa reconocen que somos personas, no máquinas”, le dijo Dave Funk, un ex-piloto de Northwest, a Air & Space Magazine