Demasiadas veces pensamos que una vida mejor significa tener más dinero, más vacaciones, más parejas sexuales, y, resumido, más de todo. El problema con ‘más’ es que nunca termina. La felicidad verdadera no se trata de ‘más’, pero del contrario: ‘suficiente’, escriben las profesores de Harvard Laura Nash y Howard Stevenson en su libro ‘Just Enough’.
Nash y Stevenson preguntaron a 60 altos directivos cómo lograron romper el grito contínuo por más y qué los hacía contentos, felices y exitosos. La mayoría no podía dar una respuesta clara, pero los profesores se dieron cuenta de dos errores específicos que repetían continuamente: solo enfocarse en una cosa (sobre todo dinero).
El problema con esta estrategia no es necesariamente que el dinero no haga feliz, pero que también existen otras cosas importantes. Esto explica porque también las personas aparentemente exitosas a veces tienen una vida incompleta. Un objetivo en la vida no es suficiente para ser feliz, y esto es algo que algún día también los mejores estudiantes, los profesionales más ricos y los políticos más poderosos descubren. Nash y Stevenson escriben que la felicidad verdadera tiene estas cuatro dimensiones (y para cada una de estas cuatro, hay múltiples estándares):