Solamente tres muertes se dieron a lo largo del 2014 por ataques de tiburones en todo el mundo, lo que representa una reducción considerable del número de fallecimientos por esta causa un año antes, aunque los expertos afirman que no se trata de ninguna razón en especial y que nada promete que la tendencia se mantenga para el futuro.
Según cifras de instituciones de todo el mundo, las tres muertes por ataques de tiburones en 2014 son una mejoría importante con respecto a las diez muertes que se registraron en 2013.
Los datos fueron procesados por la Universidad de Florida y detallan que dos de las tres muertes se dieron en Australia y la tercera en Sudáfrica, aunque el panorama no es del todo optimista ya que no hay ningún patrón o solución permanente que se pueda implementar para mantener la tendencia.
“Es increíble. Pero la razón es que se trata de pura suerte“, explicó el investigador George Burgess, encargado de la base de datos del Archivo de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida.
Lo que sí se mantuvo en una cifra cercana al 2013 fue la cantidad de ataques de tiburones que no causaron muertes. En este caso, los científicos toman en cuenta solamente los ataques que se dan en el hábitat natural de los tiburones y que no son provocados por los humanos de manera directa.
Más ataques de tiburones en las costas estadounidenses
Los datos recopilados en la investigación señalan que las playas de los Estados Unidos han registrado el mayor número de ataques de tiburones que no han resultado en muertes. Florida se mantiene como el estado con el mayor número de casos.
Luego aparecen Hawaii, Carolina del Sur, Carolina del Norte, California, Georgia, Louisiana, Delaware y Texas, de ahí la importancia de contar con políticas y planes de seguridad en las costas.
Según los investigadores, si bien las muertes por ataques de tiburones bajaron rotundamente el último año, el peligro sigue estando ahí y así lo indican las estadísticas de las décadas pasadas, por lo que habrá que esperar a los siguientes reportes para confirmar si se trata de una mejoría general o un año con circunstancias especiales.