¿Qué aspiraciones tiene en nuestra compañía?, ¿qué haría frente a tal situación?, ¿qué sabe acerca de nosotros?, ¿dónde ha trabajado antes?. Mientras escuchamos esas preguntas en las entrevistas laborales, que tratamos de responder según el manual que incorporamos horas antes en nuestro cerebro; no dejamos de pensar en lo que en ocasiones más nos inquieta, el salario.
En el momento de usted negociar lo que va a devengar por su trabajo debe tener en cuenta algunos puntos como que hay aspectos económicos y no económicos, al final ambos terminan teniendo un peso propio dentro de la negociación. CNN Expansión en entrevista con algunos expertos nos cuenta algunas de las diferencias y cómo entrar de lleno a hablar acerca de este álgido tema.
Entre los aspectos económicos están el salario bruto, bonos, comisiones, fondo de ahorro, distintos tipos de seguro, distintos tipos de vales y, en general, prestaciones superiores a las de la ley que son medibles en pesos y centavos.
Mientras que los no económicos son la flexibilidad, distancia entre el trabajo y la casa, libertad para innovar, ambiente de trabajo, posibilidades de desarrollo profesional, adquirir experiencia, la reputación de la empresa, entre otros.
Además usted debe saber…
Aunque son una infinidad de recomendaciones las que le pueden dar en el momento que le ofrezcan una cifra, lo que debe saber es que decir “no” a la primera propuesta es un mal consejo. Si a usted le parece que el ofrecimiento está por debajo de sus expectativas, no suelte esa corta palabra, trate de llegar a un acuerdo que favorezca a ambas partes. “El candidato debe ofrecer argumentos racionales sobre su aspiración salarial. Ser muy frío, no tomarlo personal”, dice la entrevista.
No dude en averiguar el promedio que están pagando en otras compañías relacionadas al gremio donde va aplicar. Se recomienda recurrir a la red de contactos o en las mismas bolsas de empleo le pueden proveer este dato.
“El reclutador puede poner a prueba al candidato con un caso de negocio hipotético o bien preguntarle sobre sus planes en un asunto en específico. En todo caso, la respuesta al reclutador será sólo la fuente de ideas para que el candidato haga una nueva propuesta para llegar a un acuerdo”, remata el artículo.
Cuidado con los bonos
Algunas empresas pueden utilizar como gancho los famosos “bonos de productividad”, pero en algunos casos éstos pueden ser inalcanzables. El candidato, antes de morder el anzuelo, debe hacer las siguientes preguntas:
1-¿Cómo se miden las características para determinar si el bono se otorga o no?
2- ¿Cuáles son los parámetros para definir el monto?
3- ¿Con qué frecuencia obtenía este bono la persona que ocupaba el puesto antes que usted?
Con estos consejos usted puede estar un paso adelante en una entrevista de trabajo al llegar el momento de negociar el salario. Tenga en cuenta que la actitud, “venderse” como la mejor opción y la coherencia con que diga las cosas tendrán su punto a favor en el momento de usted develar sus expectativas salariales.