¿Quién no ha desayunado las sobras de la noche anterior?
Hay respuesta para esta pregunta: los franceses. Se estima que el 70 por ciento de la población en Francia jamás ha experimentado el placer de comer en pijama los restos de la cena anterior. Pero esto está apunto de terminar pues los restaurantes obligarán a sus comensales a utilizar “doggy bags”.
En Marzo, el país acabó con el arrojo de cientos de alimentos por parte de los supermercados haciendo ilegal tirar la comida, pero ahora está ley va más aún pues se obliga a los restaurantes a utilizar las llamadas “doggy bags”, es decir, bolsa para ‘las sobras’.
Todo esto forma parte de un proyecto de reducir el desperdicio de alimentos en Francia para 2025 pero en un país donde ni siquiera existe una palabra francesa para describir este fenómeno será extraño empaquetar pâté en croûte y comérselo al día siguiente.