‘¿La información que pasa por el filtro de los medios de comunicación realmente es relevante o soy solamente un adicto a las noticias?’, se pregunta Martijn Schirp, cofundador de HighExistence. Decidió comprobarlo y dejar completamente de ver las noticias. Aquí sigue lo que aprendió.
1. Las noticias son adictivas
Nuestro cerebro está programado para prestar atención en las cosas nuevas e ignorar las viejas. Este impulso constante para nueva información es muy adictivo. Tu cerebro libera dopamina cada vez que miras o lees las noticias. También si no te sirve de nada, sigues persiguiendo la excitación, exactamente como un adicto.
2. Las noticias excluye de lo que es realmente importante
Después de un tiempo necesitas una estimulación cada vez más intensa. Esto puede llevar a situaciones absurdas, como gastar más tiempo en entender guerras al otro lado del mundo que en problemas en tu entorno directo.
3. Las noticias te hacen obsesivo

Al final vas a asociar las noticias tanto con golpes de dopamina que en cada momento del día tienes un smartphone o portátil en tu alcance para constantemente mirar tus correos, tweets y páginas de noticias.
4. Las noticias toman control de tu vida
Si no intervienes a tiempo, esta conducta obsesiva puede salir de las manos completamente. ¿Te sientes perdido si por una tarde no tienes acceso al internet, o vas al baño solo para mirar tu Facebook? En este caso igual ya has llegado a ese punto.
5. Las noticias son irrelevantes
La mayoría de la gente piensa que las noticias les dan actualizaciones de lo que pasa en el mundo. En el mundo real hay paz y en la mayoría de los países la mayoría de la gente muere de una muerte natural y mucha gente encuentra el amor y la felicidad. Pero las noticias nos dan día tras día la imagen de un mundo horrible en que la pobreza, asesinatos, violaciones, guerras y terroristas dominan nuestra sociedad.
6. Las noticias son propaganda

Las noticias no solo existen para infórmate (sobre cosas que no tienen nada que ver con tu entorno), pero también para hacerte conformar. Están llenas de propaganda gubernamental y comercialización del negocio, y de antemano está hecha y estructurada por grupos de medios, con el objetivo de contarte lo que debes (o puedes) pensar. Schirp propone hacerte la siguiente pregunta la próxima vez que miras algo de las noticias: “¿de qué manera esta información es relevante para mi vida diaria?” Si cada vez tienes que responder “de ninguna manera”, igual es tiempo de seguir su ejemplo y hacerte una dieta de noticias.