Los restaurantes tienen varios trucos para guiar a sus clientes hacia las opciones más lucrativas del menú. El periódico británico The Guardian enumera algunos de los trucos más efectivos.
1. Solemos escanear los menús de izquierda a derecha y de arriba a abajo (en forma de Z)

Todo lo que está imprimido en negrita o en cursiva, lo que está dentro de un cuadro o al lado de una foto, particularmente llama nuestra atención. Además tendemos a favorecer a lo más llamativo en comparación al resto.
2. Existe una cantidad óptima de platos en el menu
En los restaurantes de comida rápida, nos gusta elegir entre seis cosas por categoría y en los restaurantes lujosos,, entre siete entradas y postres y entre diez comidas principales. Si hay menos platos en el menú que lo ideal, el cliente se siente limitado. Si hay más, parece abrumador y confuso.
3. Un nombre que suena ‘étnico’ o una descripción poética puede causar que un plato le guste más a los clientes

Hoy en día algunos empiezan a rebelarse contra el uso de clichés como ‘auténtico’, ‘al estilo de la abuela’ o ‘asperjado con’ y ‘en una cama de’…
4. La investigación indica que la música y el ambiente de un restaurante influyen en la rentabilidad

La música clásica insta a pedir vinos caros y platos lujosos, la música francesa y alemana hace lo mismo para vino francés y aleman, y la música pop para gaseosas. La música lenta y la lavanda hacen que la gente se queda por más tiempo.
5. También la posición relativa de ciertos items juega un papel

Posicionar los platos más lucrativos al lado de los más caros en el menú, les hace parecer relativamente baratos para el cliente. Finalmente solemos pedir el segundo vino más barato y usamos ‘combinaciones’, mesas indonesias de arroz o menús aconsejados como excusas para comer más (y gastar más).