Las personas más carismáticas del mundo son líderes y actores. El presidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama, Bill Clinton y George Clooney son personajes en los que todos piensan como carismáticos.
¿Pero nacieron así o es esta característica algo que se puede aprender?
Hacer a una persona más carismática no se trata de hacerla más presumida. Las estrellas se preocupan tanto como el resto del público, tal vez un poco más. En la clase que dicta Richard Reid, el profesor del carisma, se habla primero de varias técnicas simples.
Para empezar, se empieza con el “escuchar activo”. La mayoría de personas piensan que son buenos interlocutores, pero de hecho, todos usamos nuestra experiencia cuando alguien nos habla. Escuchar lo que en verdad está diciendo alguien hace que estas personas se sientan mejor a nuestro alrededor y respetadas.
Pero el carisma no se trata de usar esta habilidad social para conseguir lo que quieres. Se trata de la empatía, entender lo que quieres y proveer lo que otras personas quieren, a su vez.
Existe también la técnica física. Cuando estás tratando de mostrar lo que quieres que otras personas vean, imagina una cosa real en la distancia y haz gestos hacia ella. Así, la persona con la que hablas tambien podra visualizar tu meta. De forma similar, si estás en un encuentro con otra persona, generalmente terminas frente a ellos, usando tus dedos para apuntar.
En vez de uso, usa un ángulo en tu cuerpo y refiérete al problema como si fuera un objeto al lado de las dos personas. Esto hace que la frustración y la ira sean desplazados a un objeto y que exista un idioma de colaboración.
Aparte de eso, utilizar muletillas en el diálogo como “eh” y “um” hace que el interlocutor se sienta un poco alarmado y luce como una disculpa antes de empezar. Relaja tu cuerpo antes de hablar, sé breve y piensa en lo que estás diciendo.
Para terminar, es importante usar partes de tu personalidad que ya existen para lucir como carismático. Por ejemplo, si eres una persona graciosa, cuenta una broma. Si no lo eres, lucirá algo incómodo.
Entrenar para ser más carismático puede ayudar a los ejecutivos empresariales, a los profesionales y hasta a los meseros que quieren conseguir más propina. Se trata de usarla de forma apropiada.