Dustin Hoffman seguía inseguro sobre su carrera. En la década de los 1960, Hoffman vivía en la cocina de Gene Hackman y los dos hombres trataban de encontrar una gran oportunidad. En su grupo también estaba Robert Duvall. De acuerdo a Hoffman, si alguien les hubiera dicho que iban a ser estrellas de Hollywood, se hubieran reído en su cara.
Ahora, después de décadas de aclamación y éxito financiero, ninguno de los dos actores confiaba en su éxito. Despues de que Hoffman y Hackman trabajaran juntos en la película Runaway Jury, salieron a un bar.
Hackman le pregunto a Hoffman si alguna vez sentía que nunca, apenas terminaba de trabajar en una película, nunca iba a volver a trabajar.
“No es que nunca vayas a estar en algo bueno o trabajes bien. Es el miedo de que nunca te vayan a volver a contratar. Y es constante,” dice Hoffman.