De acuerdo a Lucy Mangan, no se le debe decir a los británicos de clase media y mediana edad que no deben tomar. Un nuevo reporte ha encontrado que las personas educadas mayores de 50 años son más propensas a las enfermedades como la cirrosis, pero de acuerdo a Mangan, esto es un disparate.
Los británicos más viejos van al trabajo sobrios y apoyan a sus hijos y padres con sobriedad. Cuando beben, no salen a la calle a buscar problemas. En vez de eso, toman en su casa o el bar hasta que es hora de llamar un taxi o ir a la cama.
¿Cuál es el problema? Otros europeos como los italianos o franceses pueden beber menos que los británicos, pero estas nacionalidades saben conversar. Los británicos son una cultura de una isla y dejar la bebida los condenaría a solo charla banal. Sí, morirán de enfermedad del hígado, pero es mejor que morir del aburrimiento.