Un estudio multigeneracional de 20 años ha descubierto que la amistad es mágica y la felicidad contagiosa, de acuerdo a Melanie Pinola en la publicación estadounidense Lifehacker.
Los amigos mutuos que viven dentro de una milla y los vecinos son los que más afectan la felicidad, de acuerdo al Framingham Heart Study. Este estudio científico mantuvo un registro de individuos entre 1983 a 2003 y encontró que aquellos individuos que están rodeados por personas felices tendrán más posibilidades de ser felices.
Un amigo feliz que vive dentro de 1.6 kilómetros incrementa la probabilidad de que un amigo sea feliz un 25 %. Los mismos efectos se presentan con hermanos por un 14 % y vecinos cercanos por un 34 %. Estos efectos no son observados si los vecinos son colegas.