Tradicionalmente cuando se piensa en los motivos del fracaso de un proyecto, se acusa a la financiación, la falta de viabilidad del proyecto, la escasez de ayudas institucionales o los complicados trámites que exige la burocracia. Sin embargo, el Informe Retos y tendencias del emprendimiento de base tecnológica, elaborado por la aceleradora Top Seeds Lab, desvela que un 47% de las startups fracasa por la inutilidad de su producto.
Crear un producto para el que exista una necesidad generalizada es un factor tan común que pocos se dan cuenta del eco que genera en la trayectoria de una empresa. De esta manera Javier Megías, consejero delegado de Startupxplore, afirma así:
“La principal causa de fracaso es la falta de clientes dispuestos a pagar por el producto o servicio”
Por su parte, Eduardo Rodriguez, fundador de Ketelokelo, empresa dedicada a la venta de productos de bebé, explica que antes de lanzar su empresa se aseguró de la existencia de un mercado para dicho producto. Factor que comprobó al comprobar el éxito de sus competidores.
Así, comprobar el éxito del nicho del mercado es una gran recomendación antes de lanzarse al proyecto, sin embargo “muchas veces, nos centramos en desarrollar algo sin testarlo en el mercado, sin ver si realmente tiene acogida por el cliente”, explica Carlos Fernandez, fundador de Acuerdalo.com
Así, se aconseja al creador de Startups analizar bien el producto antes de desarrollar posteriores quebraderos de cabeza pues si nadie necesita el producto no se podrá hacer comercio con el mismo.