De acuerdo a una nueva investigación realizada durante 50 años, los niños que sufren el clásico “azote en el culo” de parte de sus padres experimentan a la larga un comportamiento antisocial, agresividad, problemas de salud mental así como dificultades cognifivas. Infoma Science Daily:
Expertos de la Universidad de Texas y la Universidad de Michigan han estudiado el comportamiento de aquellos niños cuyos padres les pegan como método de “obediencia”.
Curiosamente, estos niños acaban desafiando a sus padres, comportándose de forma agresiva así como desarrollando problemas de salud mental y dificultades cognitivas. Así explica Elisabeth Gershoff, profesor asociado de ciencias de la familia y desarrollo humano de la Universidad de Texas:
“Nuestro análisis se centra en lo que la mayoría de los estadounidenses reconocerá como nalgadas y no en comportamientos potencialmente abusivas”
Así fue el estudio
Para la muestra participaron más de 160.000 niños durante cinco décadas de investigación. El estudio- que fue publicado en la revista Psicología Familiar- mostró los efectos del azote así como otros tipos de castigos físicos. De acuerdo a Elizabeth Gershoff, profesor asociado de ciencias de la familia y desarrollo humano:
“Encontramos que los azotes se asoció con resultados perjudiciales no deseados y no se asoció con un mayor cumplimiento inmediato a largo plazo, que son los resultados esperados de los padres cuando disciplinan a sus hijos.”