Los riesgos biológicos asociados a ser madre en edad elevada son superados por los beneficios que reporta tener un hijo tardío. Y es que, de acuerdo a un nuevo estudio, vale la pena nacer más tarde. Informa ScienceDaily:
Según investigaciones anteriores las mujeres mayores cuando dan a luz transmiten riesgos para la salud de sus hijos. De ahí que en concepto de maternidad, cuando ésta se da en edad avanzada no es aconsejable. Ello con el fin de evitar enfermedades negativas tales como el síndrome de Down o aquellas como Alzheimer o diabetes.
Pero de acuerdo a un nuevo estudio realizado por Mikko Myrskylä -director del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica (MPIDR), las viejas teorías quedan desterradas y sustituídas por las nuevas.
Según este autor en los países industrializados las personas son cada vez más saludables, además las oportunidades en educación cada vez aumentan más, con lo cual, merece la pena esperar para ser madre.
Los años marcan la diferencia en el desarrollo
Una diferencia de edad materna establecida en diez años viene acompañada de grandes ambios en las condiciones sociales y ambientales. De acuerdo a este punto de vista, la maternidad en edad avanzada compensa los riesgos (incluso los supera) y los dirige hacia cambios positivos en el retraso de su periodo maternal. Así explica Mikko Myrskylä:
“Un niño nacido en 1990, por ejemplo, tenía una probabilidad mucho más alta de ir a un colegio o universidad que alguien nacido 20 años antes.