Si el mundo fuera fácil y poblado solo por personas racionales, seguramente todos tendríamos un trabajo muy fácil. Pero las cosas no son así y todos terminamos alterados algunas veces, escribe Jessica Stillman para Muse.
Aunque no puedes evitar lidiar con una persona alterada y las conversaciones difíciles son parte de la vida, siempre hay formas de manejarlas. Estas son las tres preguntas que pueden hacer que una conversación difícil sea más fácil de enfrentar, de acuerdo a Dr. Albert J. Bernstein, psicólogo.
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“Por favor, habla más despacio. Me gustaría ayudar.”
Puede ser que estén gritando o llorando, no hablando muy rápido. Esta frase cambia el patrón en su cabeza. Están esperando que resistas pero no lo estás haciendo. Estas interesado y estas preguntando cosas.
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“¿Qué te gustaría que hiciera?”
Esta funciona por el mismo principio psicológico. Hace que la persona empiece a usar sus habilidades cognitivas en vez de la parte primitiva y emocional de su cerebro.
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Cualquier pregunta
No importa que tan alterada esté una parte, si quieres que la conversación se convierta en productiva, decir que son poco racionales o explicar tu punto de vista solo los va a alterar más. Las explicaciones son una forma de enfrentamiento.
Escuchar activamente significa reflejar el estado emocional de la otra persona, no el contenido de lo que dicen. Preguntar cosas indicadas puede calmar a la gente y volver una conversación productiva.