El gasto en calefacción en las casas durante el invierno suele ser elevado, ya que son muchos los lugares donde el frío es intenso y no hay otra mejor forma para calentarse. Pero, esto podría tener los días contados ya que un equipo de científicos de la Universidad de Stanford ha desarrollado una ropa super-aislante a través de la inmersión de las prendas en una solución de nanocables de plata.
Este invento permitiría al usuario estar tan caliente en invierno que puede reducir, en gran medida, o incluso, llegar a eliminar, la necesidad de calefacción en las casas.
Refleja más del 90% del calor
Yi Cui es el autor principal del trabajo y él mismo ha explicado que la mayoría de estrategias para mejorar el aislamiento de los edificios para reducir el consumo de calefacción no han sido de gran impacto, ya que una gran parte de la energía se desperdicia aún en calentar espacios vacíos y objetos inanimados. Así, para evitar este tipo de residuos es por lo que los investigadores de California han utilizado la estrategia llamada “gestión térmica personal”, que se centra, como su nombre indica, en las personas.
Básicamente, la principal ventaja que tendría esta ropa super-aislante, cubierta con AgNW (nanocables de plata) es que refleja más del 90% del calor que emana el cuerpo del propio ser humano y esta reflexión mucho mayor que la que puede hacer el jersey de lana más grueso del mercado, que tan sólo refleja el 20% del calor corporal.
Una gran forma de ahorrar
Aunque pueda parecer magia, este aumento en la reflectancia es debido a las diferencias en la emisividad de los materiales, ya que aquellos de baja emisividad, como, por ejemplo, la plata, emiten menos radiación y así proporcionan mucho mejor aislamiento que los materiales de alta emisividad como textiles comunes.
Pero claro, tener ropa confeccionada con plata puede ser algo muy incómodo de llevar así como costoso. Así que, las prendas cubiertas de AgNW, son mucho más cómodas ya que son totalmente transpirables, gracias a la estructura porosa de los nanocables.
Con todo ello, lo que sí se podría afirmar es que, los expertos, han indicado que, teniendo en cuenta que el 47% de la energía mundial se gasta en calefacción interior y, de ésta, el 42% en calefacción residencial, esta ropa altamente aislante podría suponer un gran abaratamiento de costos.