Siempre vas a pensar en ese ponqué de chocolate en tu nevera, pero si estás contando calorías. Si estás contando calorías, solo pensar en un dulce es suficiente para que pierdas tu concentración, escribe Marygrace Taylor en Men’s Health.
Los investigadores examinaron a personas que contaban calorías y a personas que no lo hacían en medidas de habilidad cognitiva, como mantenerse concentrados, resolver problemas y pensar de forma creativa, después de poner una caja de donas vacía o una jarra llena de agua en el cuarto en el que estaban.
De acuerdo a la investigadora líder, Aimee Chabot, Ph.D, contar calorías requiere un gran esfuerzo mental. Ser diligente con lo que comes te pone demasiado al tanto de tu comida, y cuando ves algo que te recuerda una golosina puedes empezar a tener pensamientos estresantes sobre cómo poner esos dulces en tu plan dietético diario.
El resultado del estudio fue que las personas que contaban calorías se desempeñan mucho peor en todas las tareas cuando la caja vacía de donas estaba alrededor.
Cuando el cerebro está tenso, es más difícil que una persona se concentre en lo que está haciendo.
Si te encuentras distraido por las golosinas, puedes pensar en usar un método en el que no tengas que usar tanto tu cerebro. Por ejemplo, usa tus manos para medir las porciones para saber si estás comiendo demasiado. Trata de comer un puñado de proteínas, un puñado de granos y 2 puñados de verdura en cada comida.